#ProfesMECOPH Esteve Plantada: «En el máster estudiamos las relaciones que la prosa de ideas ha mantenido con la tradición periodística»
Esteve Plantada nació en 1979 en Granollers y, a pesar de que no eran las colinas de Mulholland Drive, ni la place Saint-Sulpice, ni mucho menos el barrio de Astoria, Oregón, le gustó tanto que decidió quedarse a medio camino de la periferia y del inhóspito. Plantada ha acabado convirtiendo su vocación (la escritura) en su oficio, con un primer y decisivo impulso gracias al premio Amadeu Oller para poetas inéditos del 1997, que le permitió publicar su primer libro. Se gana la vida como periodista cultural, crítico de cine y profesor. Ha ejercido de jefe de cultura de Nació Digital, coordinador del Temps de les Arts y director de The Barcelona Review. Actualmente colabora en El Temps (donde publica un podcast quincenal de entrevistas, l’Autoestopista), Els Matins (TV3), Àrtic (Betevé) y Catalunya Migdia (Catalunya Radio). La obsesión cinéfila la ejercita con Hipòtesi Kaplan, podcast perpetrado por Marc Pastor, Pep Prieto y Elisenda Solsona.
Mi ocupación favorita es escribir, hacer entrevistas, las crónicas, el cine, la lectura, enseñar, explicar, tocar el piano. Y la certeza de saber que te estás adentrando en una buena historia (escrita, vista, sentida) que logrará emocionarte y hacerte llegar a un lugar diferente de donde estabas antes de comenzarla.
En el máster, en mis clases estudiamos las relaciones que la prosa de ideas (en especial el ensayo) ha mantenido con la tradición periodística. Leemos, comentamos, pensamos, ponemos en común. También escribimos y probamos: de hecho se trata de eso, de ensayar en su punto germinal. Ensayo y error, probatura, comunicación, exposición, y la manera de tejer una voz propia y un discurso sólido, con poso y coherencia. A lo largo del curso, viajamos a la génesis del género ensayístico (de Séneca a Montaigne) y exploramos los caminos (y métodos) que han trazado teóricos, críticos y prosistas como Adorno, Lukács, Barthes, Cioran, Chesterton, Cixous, Berardinelli, Monterroso , King o Despentes. El objetivo es tomar conciencia de la propia escritura y del peso que tienen las ideas si sabemos controlar los mecanismos de nuestra prosa. Es por eso que trabajamos el proceso de escritura y, al mismo tiempo, el comentario crítico de los alumnos. Cuando es posible, me gusta ilustrar la materia tratada con proyecciones y fragmentos audiovisuales.
Lo que más me gusta del máster es el equipo de profesores, de amplios conocimientos y reconocida trayectoria; la potencia de la oferta formativa, con una singularidad interdisciplinaria que hace el Máster muy especial; y también la relación de reciprocidad y contacto que se establece con los alumnos, gente con inquietudes, con vocación, con ganas de mejorar y complementar todo lo aprendido a lo largo de su formación universitaria.
Mi autor o autores de referencia son Cormac McCarthy, Ursula K. Le Guin, Gay Talese, R.L. Stevenson, Maylis de Kerangal, Donald Ray Pollock, Luis Calvo, Perejaume, Andreu Vidal, Miquel Bauçà. Jim Jarmusch, Takeshi Miike, Agnes Varda, David Lynch, Ana Lily Amipour. Wilco, Clara Peya, Benjamin Biolay, PJ Harvey, Alban Berg. Anselm Kieffer, entre muchos otros. Nombres que escriben un mapa de influencias y conexiones.
Un personaje literario con el que me identifico es el narrador de El escarabajo de oro, de Edgar Allan Poe (tal vez, el libro que más me ha fascinado en el momento de ser leído; quizá también por el momento de hacerlo). Terror, aventura, misterio, criptogramas, el tesoro del capitán Kidd, el caballero William Legrand y su sirviente, Júpiter. ¿Qué más se puede pedir ?. ¡Ah! y también me hubiera gustado ser uno de los expedicionarios que fueron al centro de la Tierra en la obra de Julio Verne.
La última vez que me he emocionado con un libro fue con El dol és aquella cosa amb ales, de Max Porter. Me dejó aturdido, en todos los sentidos. De los últimos que he leído, me emocionó mucho Una boda en Lyon, de Stefan Zweig, relato que abre la colección del mismo nombre, publicado en Quaderns Crema recientemente.
Si solo pudiera salvar un libro del apocalipsis sería La carretera, de Cormac McCarthy. Y Els límits del Quim Porta, de Josep Pedrals.
Un libro para recomendar a los alumnos es Las Mitologías, de Roland Barthes. No te lo acabas nunca, aprendes mucho y entiendes los conceptos troncales de la asignatura.
Un deseo para el futuro es que el periodismo recupere el gusto por la lectura reposada y por la exposición de ideas. Y poder decir que tenemos un periodismo de calidad donde se exponen ideas y no apriorismos, prejuicios, reproches, o que vive de un sensacionalismo vacío de ética y contenido.