Carlos Zéller es profesor de Periodismo de Precisión en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es coordinador editorial y coeditor de Voces y Culturas desde su creación y coautor de ‘Sindicalismo y cambio social en España, 1976-1988’ (1991). También es profesor del máster de periodismo literario, ensayista y miembro del Observatorio del Conflicto Social de la Universidad de Barcelona.

Mi ocupación favorita es leer, escuchar música, pasear, compartir con amigos y amigas.

En el máster, el seminario  Mirada y método se organiza alrededor de un conjunto de lecturas que se establecen el primer día. El objetivo es doble. Por una parte, se presenta una teoría social del periodismo, el periodismo como un bien común, y su rol determinante en los procesos de democratización o de desdemocratizacion de la sociedad.  El papel del periodismo en la formación de la voz y su ineludible compromiso con los que no la tienen. Por otra parte,  trabajamos los clivajes que articulan la imaginación sociológica/periodística y la imaginación literaria. Revisamos las condiciones en las que ambos campos pueden beneficiarse mutuamente así como sus respectivos límites. En ambos objetivos trabajamos de forma práctica y desde una perspectiva constructivista. Se hace énfasis en dotar a los estudiantes de las herramientas conceptuales y prácticas para que puedan abrir la caja negra de los hechos sociales.

Lo que más me gusta del máster es que es un espacio de libertad, que escapa de las formas industrializadas que tiende a adoptar la docencia universitaria. También reconforta el entusiasmo de los estudiantes con su formación y la facilidad con la que se crean dinámicas de trabajo compartido.

Mis autores de referencia, por mis intereses profesionales e intelectuales, son sobre todo historiadores económicos, especialistas en macro y micro sociología, sociología histórica, sociología del conocimiento y del periodismo. F. Braudel, E. Hobsbawm, T. Judt, I. Wallerstein son historiadores que siempre tengo en la mesa de trabajo. También P. Bourdieu, D. Harvey, R. Castel o R. Collins. En literatura mis preferencias se localizan en etapas concretas y muy definidas de la vida. Han ido cambiando. La biblioteca importante la llevamos dentro de nosotros. Sin embargo, la literatura de Kafka siempre la he tenido presente. Me parece el gran novelista del siglo XX.

Un personaje literario con el que me identifico. Me parece que con ninguno. Quizás en algún momento de la vida. Los personajes de Camilleri y de Markaris, entre otros, me confortan y divierten con su escepticismo justiciero en medio de las democracias tan desiguales y deterioradas en las que ellos se desenvuelven  y nosotros vivimos.

La última vez que me he emocionado con un libro fue hace unos meses, leyendo ‘La dimensión desconocida‘ de Nona Fernández. Un libro tan lúcido como doloroso. Una gran novela que además es un formidable artefacto de memoria histórica.

Si solo pudiera salvar un libro del apocalipsis no sé cual sería… Pienso que ¡ninguno! ante una situación apocalíptica en lo que menos pensaría es en los libros y aún menos en elegir uno que merezca ser salvado. Quizá recordaría algún fragmento de uno de los libros de Julio Cortázar. Por placer y por sentir la compañía de un escritor entrañable y siempre recordado.

Un libro para recomendar al alumnado es ‘Sus hijos después de ellos’ de Nicolas  Mathieu. Una espléndida novela que nos enseña, una vez más, que la gran literatura nos conforta en el puro placer de leerla  al tiempo que nos abre ventanas para comprender las sociedades del pasado y del presente.

Un deseo para el futuro es una evolución del sistema global de sociedades hacia formas de organización colectiva más democráticas e igualitarias. Qué se nos otorgue, como especie, algunas oportunidades más, un poco más de tiempo, para cambiar e intentar salvar la vida tal y como la hemos conocido y disfrutado.